Cuando una alumna accede por primera vez a una clase de sensual dance, normalmente, suele entrar algo tímida a clase y sin saber muy bien lo que va a encontrar. Cuando descubre que la dinámica de la clase está regida por unas pautas técnicas, entonces se relaja. ¡Una clase de sensual dance no es un streptease! Aunque podría ser un buen inicio de clase para romper barreras y tabúes.
Como en cualquier disciplina de baile, en una clase de sensual dance, comenzamos con un calentamiento general de todo el cuerpo, esta primera fase es muy importante para preparar la musculatura y las articulaciones de nuestro cuerpo y así adquirir mayor flexibilidad para realizar cualquier ejercicio y no tener ninguna lesión. La segunda fase a tener en cuenta, es la conciencia corporal, los ejercicios disociados son fundamentales para entender de una forma más clara los movimientos y figuras que tenemos que realizar para obtener unos movimientos más fluidos y sensuales. No sirve de nada intentar ser sensual si mi cuerpo no sabe moverse, no sabe hacer una onda con el cuerpo, un ocho con la cadera o simplemente marcar la cadera a un lado haciendo que esta sobresalga y haga que el cuerpo se vea más bonito y sensual.
Aprende a caminar
En una clase de sensual dance trabajamos muchísimo las caminadas. Es la parte que más gusta a las chicas, entienden como deben de colocar su cuerpo, su pie, incluso su mirada. Para bailar bonito es imprescindible saber caminar, como yo digo… !si no sabes caminar tampoco sabrás bailar!
